| El agente del SAT | |
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| Volumen | 1 |
| Capítulo Nº | 3 |
| Serie | Elfen Lied |
| Capítulo Anterior | Nyu |
| Capítulo Siguente | Pérdida de memoria |
El hombre del SAT (SATの男, SAT no otoko) es el tercer capítulo del manga y el tercer capítulo del primer volumen de Elfen Lied.
Sinopsis[]
Kōta no puede creer lo que el policía dice de que Nyu fuese una asesina en serie, pero después el otro policía le dice a Kōta que era solo una broma, que solamente se trataba de una persona desaparecida y se marchan diciéndole que les llamara si la veía.
En otro lado, un helicóptero volaba hacia la búsqueda de Lucy, mientras que Bando que iba dentro del vehículo se pone a advertirles a sus demás compañeros que si alguien mataba a su presa antes que él lo mataría sin dudar. Nyu continúa caminando por las calles entre la lluvia, mientras que Kōta se queda intrigado por lo que le había dicho el policía así que sale a buscarla.
Por fin se les comunica a los agentes del SAT la llegada a Kamakura, el encargado le da a cada agente un lugar para investigar, a Bando no le gusta el lugar que se le asignó así que cambió de lugar con otros de sus compañeros, a quien no le molestó, aunque esto ocasionó el enfado del encargado. También este les informa sobre las características de la enemiga, mencionándoles lo de los vectores, pero con el nombre de "arma desconocida", aunque Bando se enoja cuando les dicen que hiciesen lo posible por no herir a un civil porque a él le encantaba hacer eso.
Bando golpea a Yuka con la culata de su arma.
Nyu por fin llega a la costa y empieza a recolectar conchas marinas, mientras que Kōta por fin alcanza a Yuka y comienzan a buscarla juntos porque él le dice que tenía un mal presentimiento de todo eso.
Bando y su subordinado: Sato empiezan a buscar en la costa a Lucy, hasta que por fin la encuentran y se aproximan a ella, pero Kōta y Yuka llegan antes que ellos y Kōta regaña a Nyu por estar allí a esas horas y con la lluvia, pero después se da cuenta de que estaba recolectando conchas por lo que él la regaña de nuevo, luego él le da las gracias por las conchas y ella lo termina abrazando. Al final Bando golpea con la culata de su arma a Yuka y empieza a reírse de la emoción porque no había matado a nadie durante mucho tiempo.